viernes,21 abril, 2023
El Consejo de Administración de Aena, el gestor aeroportuario español, planea aprobar la próxima semana una licitación para contratos de vigilancia en los 45 aeropuertos y dos helipuertos de la red, y el aeródromo de Murcia. Este es uno de los mayores concursos de servicios ofrecidos por la Administración, con un valor total de alrededor de 1.500 millones de euros. Se espera que las firmas de seguridad pongan a trabajar alrededor de 5.500 vigilantes y más de 2.000 auxiliares para Aena.
Las aspirantes a entrar en Barajas, El Prat y otras plazas bajo gestión de Aena tendrán que ajustar sus ofertas a la parte alta de la horquilla de viajeros ofrecida por la compañía en su plan estratégico 2022-2026. Esto implica unos 286 millones de viajeros en 2023 (después de la actualización de final de febrero); 288 millones en 2024; se espera que la cifra para 2025 suba a 301 millones de usuarios y para 2026 se estima un techo de 315 millones. Aena alcanzó un récord de 275 millones de pasajeros en 2019.
Se habla de un plazo de cinco años de servicio con una posible prórroga de un año adicional, con el fin de dar la mayor estabilidad posible a las adjudicatarias. Este plazo es más largo que los dos años ofrecidos en el último concurso para gestionar los sistemas de seguridad y cubrir los puntos de control en los aeropuertos.
El último concurso para gestionar los sistemas de seguridad y cubrir los puntos de control en los aeropuertos, con un presupuesto de licitación de 303 millones, estuvo rodeado de controversia, debido al aumento de los costos laborales resultantes de las huelgas de 2018. Ese conflicto llegó a paralizar El Prat y supuso una crisis sin precedentes para Vueling. Los grandes de la seguridad, como Prosegur, Securitas y Eulen, decidieron no presentar ofertas debido a lo que entendían como márgenes excesivamente estrechos.
La gran ganadora en el último concurso fue la firma balear Trablisa, que se adjudicó seis de los 13 lotes que fueron licitados por 168 millones y con un periodo de duración de dos años, ampliables a un tercero. Cuatro lotes de aeropuertos quedaron desiertos. Trablisa sustituyó a Ilunion en Barajas y había prorrogado sus servicios en Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca, Alicante, Almería, Menorca e Ibiza. También incorporó el lote Canarias Este (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura), donde trabajaba Ilunion; se llevo el conjunto de aeropuertos de Canarias Oeste (Tenerife Sur y Tenerife Norte); desplazó a Segurisa del lote Norte (Bilbao, Asturias, Santander, Santiago, A Coruña y Vigo); relevó a ICTS en Sevilla y Jerez, y se apuntó la seguridad de los aeródromos con menos de 400.000 viajeros.
Otro factor clave para obtener una buena puntuación en la licitación será la capacitación y formación del personal de seguridad, tanto en materia de seguridad aeroportuaria como en el trato al pasajero. Aena ha hecho hincapié en la importancia de que el personal de seguridad sea capaz de ofrecer una experiencia de viaje positiva, y no solo se limite a garantizar la seguridad.
La tecnología también jugará un papel importante en la licitación, y se espera que las empresas de seguridad presenten soluciones innovadoras para mejorar los controles de seguridad y agilizar el proceso para los pasajeros. Se espera que la licitación contemple el uso de tecnologías como la biometría, el reconocimiento facial y la inteligencia artificial para mejorar los procesos de control y reducir los tiempos de espera.
El proceso de licitación para los contratos de seguridad de los aeropuertos de Aena será seguramente muy competitivo, con numerosas empresas interesadas en hacerse con uno de los mayores concursos de servicios del país. Se espera que la competencia sea intensa, y que las empresas ofrezcan soluciones innovadoras y atractivas para conseguir la adjudicación.
Para Aena, la seguridad es una prioridad absoluta, y la elección de la empresa de seguridad que gestionará los controles en sus aeropuertos será crucial para garantizar la seguridad de los pasajeros y del personal aeroportuario. Además, se espera que la nueva empresa de seguridad ofrezca una experiencia de viaje positiva y fluida, que contribuya a mejorar la imagen de los aeropuertos españoles y a atraer más turismo al país.
En resumen, la próxima licitación de los contratos de seguridad en los aeropuertos y helipuertos de la red de Aena es uno de los mayores concursos de servicios puestos en juego por la Administración, con un valor total de unos 1.500 millones de euros. Se espera que las empresas de seguridad presenten soluciones innovadoras y competitivas para conseguir la adjudicación, y que Aena elija la mejor opción para garantizar la seguridad y ofrecer una experiencia de viaje positiva a los pasajeros. La tecnología, la capacitación del personal y el número de efectivos serán algunos de los factores clave en la licitación. En definitiva, la elección de la empresa de seguridad que gestionará los controles en los aeropuertos españoles será crucial para el sector aéreo y turístico del país.