miércoles, 09 junio , 2021
La protección. Funciones de un sistema de protección. Planificación del servicio de Seguridad. El Patrullaje Policial
A lo largo de la historia, se ha necesitado proteger de un modo especial a personas por su especial relevancia en la sociedad, están sometidas a riesgos de los que deben protegerse.
PROTECCIÓN DE PERSONAS
Es conveniente subrayar que los numerosos atentados que se han sucedido en el tiempo hasta nuestros días, deben de servir de memoria y experiencia histórica para las personas que se dedican de manera especializada a esta función bien en el ámbito público como en el privado.
Los hechos demuestran una y otra vez que, en términos generales la forma de cometerse los atentados tiende a repetirse.
En los dispositivos de Protección de Personas, nunca hay que olvidar que la seguridad total no existe. Por tanto, hay que aceptar la idea de que no es posible prestar un servicio de protección de personas, que ofrezca un cien por cien de efectividad. No obstante, con la aplicación de las técnicas de prevención e intervención de esta especialidad, junto con una adecuada información y la coordinación interior y exterior, se podrá conseguir un porcentaje que se aproxime al cien por cien y garantice la protección de una persona.
La Protección Integral consiste en extender la cobertura a todo lo que le rodea a una persona, tanto su esfera personal como profesional, con una protección estática y una protección dinámica.
La planificación de un dispositivo de protección tiene como finalidad, en primer lugar, establecer una zona de seguridad con un sistema organizado de medidas que permitan controlar lo que suceda en ese espacio y, en segundo lugar, reaccionar adecuadamente ante cualquier incidencia o ataque.
Se considera la protección dinámica como el dispositivo de seguridad organizado para custodiar a una persona u objeto, en sus desplazamientos o traslado. Tiene como finalidad, la custodia de una persona en los desplazamientos que realice a través de cualquier medio.
Para ello, constituye un factor de especial relevancia el perfecto conocimiento de la persona protegida, así como mantener una comunicación directa y fluida con él y en caso de que lo tenga con el servicio de apoyo y protocolo.
Se considera la protección estática, como el dispositivo de seguridad organizado para custodiar un lugar fijo.
Asimismo, en todo dispositivo de protección de personas es oportuno contemplar y destacar por su importancia, de un modo individualizado, las áreas de Avanzada, de Contravigilancia y la Sala de Operaciones.
Se define Avanzada, como una actividad complementaria de la protección con las misiones de enlace, logística y seguridad. Se pueden diferenciar dos tipos de Avanzada:
La de Planificación
La de Ejecución o Vanguardia
Toda escolta que pretenda un alto nivel de protección, necesita una avanzada de ejecución o vanguardia que revise con antelación todos los movimientos que haya de hacer el protegido.
Se define la Contravigilancia como una actividad complementaria de la protección que persigue la detección previa de individuos, grupos o sus medios, que quieran atentar contra alguien o algo.
La sala de operaciones es el órgano que centraliza, coordina y canaliza las comunicaciones y los elementos integrantes del dispositivo de seguridad. Todas las comunicaciones deben realizarse empleando los canales, indicativos, claves y códigos previamente establecidos.
La planificación de todo dispositivo de protección se apoya en la Teoría Esférica de la Protección y la Teoría de los Círculos Concéntricos.
La Teoría Esférica de la Protección, consiste en cubrir el espacio contenido en una esfera, cuyo centro sería la persona protegida. Esto quiere decir que la planificación de un dispositivo de protección se concibe desde tres planos especiales: el aéreo, el subterráneo y el superficial.
La Teoría de los Círculos Concéntricos, establece la protección en tres círculos concéntricos en la persona protegida. Se pretende organizar la zona de seguridad en sucesivos espacios o anillos de cobertura, en los que se introducen medios humanos y diversos medios activos y pasivos, con la finalidad de disuadir, obstaculizar o impedir cualquier tipo de ataque y en caso de que se produzca neutralizarlo.
Es el llamado interior que se constituye con los protectores de su escolta personal.
Su lugar se encuentra en las inmediaciones de la persona a proteger, variando la distancia con respecto al mismo según las circunstancias del momento. Este círculo, como queda dicho, está formado por los escoltas personales que serán individuos que conozcan a la perfección el carácter y las reacciones del protegido, de modo que puedan adelantarse a las mismas en todo momento. Tienen que estar perfectamente entrenados y compenetrados hasta llegar al automatismo, siendo de resaltar que presentan la última protección que le queda a la personalidad cuando han fallado los dos círculos restantes.
Su misión consiste en cubrir y proteger al VIP, en caso de ataque y su rápida evacuación del lugar de peligro, trasladándolo a un lugar seguro.
El Segundo Círculo de protección.
Está formado por elementos del dispositivo que se sitúan en diferentes puestos de seguridad y que generalmente tienen en su campo de vigilancia y observación al protegido, por tanto, se encuentran en sus proximidades.
Algunos de estos elementos formarán parte del Segundo o Tercer círculo de protección, según que el protegido se encuentre o no en su campo de vigilancia y observación.
El tercer Círculo de protección.
Esta tan alejado en tiempo y espacio, como se determine en función de las necesidades operativas:
Está formado por los elementos del dispositivo más alejados del protegido y por tanto no tienen a este en su campo de vigilancia y observación.
ESCALONES Y NIVELES DE SEGURIDAD
El VIP se desplaza en medio de los tres círculos de seguridad anteriormente citados, de modo que se encuentra perfectamente protegido por las personas que los integran, cada uno en la misión que les está asignada.
Conceptos base.
En toda operación o dispositivo, en los Segundos y Terceros Círculos de Protección, se emplean, habitualmente, efectivos en puestos en lo que se desarrollan determinadas actividades básicas de seguridad.
A continuación, vamos a precisar y veremos el concepto de cada uno de esos puestos de Seguridad.
Puestos de Seguridad
Se denomina Puesto de Seguridad a un área de responsabilidad a cargo de personal especializado, para control de las personas y cosas que en ella se encuentren y establecido con arreglo y dentro del marco de un Plan Integral de Seguridad.
Clases de puestos de seguridad.
– Puesto de vigilancia
Consiste en el ejercicio de una función de seguridad, con la responsabilidad de observar aun área específica y las personas o cosas que en ella se encuentran.
Entre sus funciones ésta:
Observación del área señalada para cada puesto de vigilancia.
Observación de personas y cosas existentes en la misma, con objeto de detectar personas u objetos que se consideren sospechosos.
Comunicación de toda novedad que se observe al puesto de mando a fin de adoptar las medidas necesarias para la solución del problema.
Los Puestos de Vigilancia pueden ser fijos o móviles.
Los lugares idóneos para establecer los puestos de vigilancia varían según las características de cada situación concreta, pero a modo de ejemplo pueden citarse azoteas, alrededores del edificio donde se encuentre el protegido, entre el público en una concentración de personas, en pasillos y corredores del hotel donde aloje etc.
Puesto de revisión y control.
Puesto de responsabilidad asignado a determinados efectivos, el cual es un filtro por el que deben pasar necesariamente las personas con el fin de tener acceso a una zona restringida, y sirve para comprobar y registrar en su caso, la identidad de las personas, los vehículos y los objetos que estos portan.
Solo en el marco de una operación o dispositivo de Protección de Personas se denomina Puesto de Control a lo que es el Control de accesos de edificios. El Puesto de Control o Control de accesos puede ser eventual o permanente.
Algunas de sus funciones son:
Ejercer el control al acceso al área restringida que se pretende asegurar.
No permitir la entrada a esa zona de personas, vehículos u objetos que no estén autorizadas para ello. Es conveniente que cuando a alguna persona no se le pueda permitir la entrada por no estar provisto de acreditación o identificación, exista en las inmediaciones un despacho para poder expedirla en el acto, con el objeto de evitar incidentes en ese lugar que pudiera crear problemas.
Otra función es la de permitir seleccionar el personal autorizado para entrar en el área de seguridad.
– Puesto especial de seguridad.
Puesto que se le asigna a un miembro del equipo de seguridad con un deber especifico en relación con un movimiento protector. Se pueden citar como ejemplos: la responsabilidad de custodiar el equipaje del protegido, para evitar sabotajes o sustracciones, la conducción del vehículo de escolta, desempeño de la función de enlace con el puesto de mando o sala de operaciones, etc.
EVALUACION DE DISPOSITIVO
Para la evaluación de un dispositivo de seguridad se hará necesario una serie de operaciones de información y planificación que al final darán como resultado un dispositivo capaz de evitar o contrarrestar los efectos de una acción agresiva contra la persona que protegemos. Para lo cual, desde el momento de la necesidad de prestar una Protección, se debe, basándonos en la información, de realizar una PLANIFICACIÓN para la posterior EJECUCION.
LA PLANIFICACIÓN.
Consiste en formular una jerarquía de objetivos y, mediante un método, programar u organizar tareas, actividades y eventos con sus correspondientes recursos, tiempo y responsable; para establecer las presiones sobre la evolución de los posibles acontecimientos futuros y los medios necesarios, todo ello a través de la recopilación, el análisis y la elaboración, para alcanzar los objetivos propuestos.
Como queda dicho, la planificación por tanto se lleva a cabo por medio de la recopilación, el análisis y la elaboración.
Desde una perspectiva global, y teórica, esos tres ejercicios se pueden considerar fases sucesivas que dividen a la Planificación entre fases separadas y estancas; sin embargo, desde una perspectiva práctica los tres citados ejercicios pueden realizarse de un modo coyuntural y coincidente (con la misma sucesión, cuantas veces sea menester) a lo largo de la Planificación. Un ejemplo para que se vea claro es que en las operaciones o dispositivos uno de los datos que se debe recopilar, el del programa de actividades del protegido, del análisis de mismo va a surgir probablemente, la necesidad de solicitar nuevos datos sobre el programa, o bien efectuar una avanzada de planificación, formado por grupos de escoltas, a alguno de los lugares a visitar por el protegido; para recopilar y obtener a su vez, nuevos datos que serán analizados y elaborados posteriormente.
Fase de recopilación.
Consiste y recabar y obtener todos los datos y noticias de interés posibles, tanto al principio, como en el transcurso de la planificación.
Fase de análisis.
Esta fase está basada en los datos recogidos en la fase anterior, y por lo tanto se ocupa de mirar y remirar dichos datos, los cuales son revisados, cotejados y comprobados, para de su valoración, conocimiento y proyección ir a la fase de elaboración del dispositivo.
En esta fase y en sus múltiples apartados, uno de ellos, que tiene en la planificación un tratamiento prioritario y sobresaliente es el de RIESGOS.
Valoración de riesgos.
Todos los riesgos (provocados o no provocados), deben ser valorados y calificados (mediante una escala cualquiera), según la probabilidad de que sucedan, y la gravedad que entrañen.
Nivel de protección necesario.
El resultado final del análisis de vulnerabilidad y amenazas; así como de la valoración de riesgos, ha de ser la asignación de un determinado nivel de protección.
En España se utilizan cinco niveles de protección por las FF.CC.SS. para la protección de personalidades de relevancia política y altos cargo de la administración del Estado.
El nivel de protección, como se dice anteriormente, viene condicionado por la valoración de riesgos, y determina en gran medida la cantidad e incluso la calidad de los medios tanto humanos como técnicos asignados al servicio, lo cual significa que son con los que el responsable de la protección cuenta para la realización de la misma.
Analizado, entre otros, el apartado que trata el riesgo del protegido, y como consecuencia de la asignación de un Nivel de Protección, se nombrará un Jefe de Dispositivo y los componentes del primer círculo de protección, con su responsable el Jefe de Cápsula, el cual en determinados niveles de protección será la misma persona que el Jefe de Dispositivo.
Los diferentes niveles de protección se podrán aplicar a las personalidades con un carácter permanente, o con carácter temporal.
La Policía es uno de los instrumentos de control formal que dispone un modelo de seguridad. Una de las acciones preventivas más importantes de la Policía en el ámbito de la Seguridad Ciudadana es la presencia en los espacios públicos.
Siguiendo a FERAUD, podemos concebir la prevención policial como el conjunto de medidas que se pueden articular con un espíritu de servicio a la comunidad para evitar: primero que las personas se conviertan en víctimas, segundo el surgimiento del delincuente, y tercero el surgimiento del delito y su reincidencia o reiteración.
La presencia policial en la vía pública, con un carácter institucional moderno, se ha llevado a cabo a través de un elemento operativo policial básico que propicia la seguridad ciudadana, la patrulla. Desde su implantación ha requerido, en las últimas décadas de un modo creciente, una concepción y organización sistemática, dinámica y flexible a través de planes de presencia policial, unidades de radiopatrullas, unidades de policía de barrio, etc.
La organización de la presencia policial en los núcleos urbanos ha constituido un imperativo, sobre todo, por los numerosos factores y fenómenos externos e internos que condicionan su utilidad y eficacia. Algunos de estos factores son: la explosión demográfica, la expansión urbana, la generalización del uso del vehículo a motor, el aumento de la violencia en la delincuencia juvenil y organizada y la falta de medios humanos y materiales.
Todo esto ha contribuido a que muchos países trataran de configurar un sistema equilibrado de patrullas a pie y en vehículo, mediante el establecimiento de patrullas a pie, y el mantenimiento de un número apreciable de vehículos en sus planes de actuación.
El patrullaje policial, desde su implantación ha tenido una evolución creciente, sistematizada, dinámica y flexibles ordenada a través de planes de planes de presencia policial, según las necesidades identificadas para la prevención de la actividad delictiva.
El modelo de la prevención situacional, justifica la eficacia de la patrulla policial en base a la eliminación de la oportunidad para cometer el delito.
La prevención situacional consiste en incidir sobre las decisiones que toman los delincuentes antes de pasar a la acción. El objetivo se alcanza cuando el delincuente que pretende transgredir la norma, llega a la conclusión de que la acción es demasiado arriesgada o poco rentable.
Para poder llevar a cabo una prevención situacional, desde una perspectiva policial, es necesario identificar la oportunidad delictiva, para lo cual resulta fundamental identificar aquellas características en las que un conjunto de delitos similares se concentra en un lugar y en un momento dado, tratando de descubrir qué es lo que convierte el delito en provechoso.
Asimismo, conviene traer a colación, lo dispuesto por la Resolución del Octavo Congreso de Naciones Unidas sobre la Prevención y Tratamiento de la delincuencia que dispone que la prevención y la represión del delito no son tareas exclusivamente policiales, sino que son asimismo responsabilidades comunitarias y públicas que requieren una participación más activa de los ciudadanos en el descubrimiento de la delincuencia y en su cooperación con la Policía.
La Policía guiada por la Inteligencia, también está sustentada de manera especial en la patrulla policial. Este modelo, que surgen en el Reino Unido, se basa en la adquisición de mucha información y su capacidad para procesarla. La necesidad de luchar contra la delincuencia de manera eficiente, hace que sea necesario un análisis y una distribución de recursos de manera adecuada para lo cual es necesario analizar exhaustivamente los delitos que ocurren en una determinada zona.
Parte de la necesidad de establecer vínculos entre los delitos, analizando su modus operandi, identificar los perfiles de los autores, así como los lugares en que acontecen de manera más concentrada los delitos. Implica identificar patrones de riesgo, asociados con lugares para predecir dónde y cuándo pueden tener lugar los delitos a fin de impedir su comisión, concentrando esfuerzos de personal policial en las zonas y momentos en que los delitos se producen.
Podemos considerar la Patrulla Policial, como aquellas dotaciones de efectivos policiales, que se establecen en las vías públicas, con carácter permanente o eventual, para recorrer o vigilar un determinado espacio previamente delimitado y justificado en base a criterios de seguridad.
Las patrullas policiales, pueden ser:
1) A pie:
a. Uniformada.
b. Paisano.
Su misión es recorrer y vigilar una demarcación denominada Sector, para prevenir situaciones de riesgo para la población, en caso de que ocurran, poder intervenir con rapidez y asistir y auxiliar a las personas que hayan sido víctimas de un delito o que por cualquier razón necesiten del servicio policial de forma urgente.
En definitiva, su razón de ser radica en proporcionar un clima de sosiego y tranquilidad en la población.
Además, constituye una fuente de información de especial valor para la Policía, propiciando una vigilancia más intensa y un conocimiento más amplio de los problemas del lugar.
2) En vehículo:
a. En vehículo rotulado.
b. En vehículo camuflado.
c. En motocicleta.
d. En todoterreno.
e. En bicicleta.
La patrulla en vehículo, posibilita un espacio geográfico mayor al de la patrulla a pie.
Asimismo, eleva la posibilidad de desplazarse de un lugar a otro, así como la rapidez de la aproximación al lugar en que es necesaria una actuación.
También, tiene como ventaja transportar medios adecuados para cualquier tipo de intervención que pueda surgir y proporciona más resistencia a las inclemencias del tiempo.
Por el contrario, el nivel de comunicación con la población es menor, siendo menor también el nivel de vigilancia.
El vehículo policial, permite disponer de material de primeros auxilios, material de autoprotección, material adecuado para todo tipo de intervenciones, resultando el vehículo un buen recurso de apoyo para la función policial.