Enfoque y Errores –Detective Privado

viernes, 04 junio , 2021


Una vez sabemos qué planos queremos que salgan en nuestro vídeo nos toca hablar ahora de un tema igualmente importante: el enfoque. Del enfoque depende la nitidez de la imagen, tanto en el vídeo, como en las capturas que hagamos para imprimir junto al informe. 

De poco nos va a servir un primer plano si lo que queremos grabar se encuentra desenfocado, o un plano medio cuando cada vez que se nos cruza un camión nos desenfoca la imagen. 

Enfoque manual vs enfoque automático. 

Enfocar de manera automática es muy sencillo, basta no hacer nada, la cámara lo hace sola y no necesita de nuestra intervención. Los sensores de las cámaras son cada vez mejores y más rápidos, y los fotogramas distorsionados cada vez son menos, al menos a plena luz del día. 

El enfoque manual nos permite delimitar la zona enfocada sin que nada por en medio nos altere la nitidez de lo que queremos grabar. Como toda acción manual, implica una intervención humana más o menos larga. 

Tener el enfoque manual tiene una pega importante, si deseamos grabar nítidamente un investigado a 5 metros y después a otro a 55 metros sin realizar cambios uno, o los dos, quedará mal grabado. 

La grabación nocturna. 

Aquí no hay color, la diferencia entre grabar con el enfoque fijo o automático supone la diferencia entre grabar lo que queremos o grabar sensores volviéndose locos. Al hablar de grabación nocturna no me refiero a grabar escenas en una calle bien iluminada de una zona de restaurantes o bares, me refiero a esa calle donde un trozo está bien iluminado y otro no, donde se cruzan coches o personas delante nuestra o está prácticamente a oscuras. En nuestra labor como detective privado serán más las ocasiones en las que debemos grabar en la zona oscura que en la iluminada, tanto si grabamos a la parejita de amantes que buscan rincones oscuros como si debemos grabar a un trabajador hurtando material de su puesto de trabajo. 

¿Qué es la distancia focal? 

Es el rango de metros desde el que se enfoca bien un plano hasta que deja de enfocarse de manera nítida. Cuando ponemos el enfoque a, por ejemplo, 20 metros, no solo enfoca nítidamente de 19 a 21 metros, sino bastante más. Debido a motivos en los que no voy a entrar, enfocar manualmente a 20 metros nos permite, en general, tener un rango de enfoque adecuado de entre 10-11 metros a 30-35 metros. 

¿Cómo debe un detective grabar para acertar en un 95% de los casos? 

Os doy la respuesta sin hacerme rogar: manteniendo el enfoque manual a unos 35 metros. Eso nos permite tener enfocado desde 15 a 60 o 70 metros, que es el rango en el que de manera habitual trabajaremos. Es más, aun fuera de ese rango, en sus límites, el desenfoque será bajo, por lo que las imágenes aun serán, no buenas, pero decentes. Mucho mejores que las típicas grabaciones del autofocus intentando enfocar y enfocando solo cuando la escena que queríamos grabar ha terminado. De noche ni lo dudéis. 

¿Qué errores nos evita el foco manual? 

1.- Descontrol inicial. Justo en el momento en que vamos a grabar, generalmente encendiendo la cámara o desde la cámara enfocada en el interior del coche, al intentar grabar ahora más lejos y con mucha más luz, tardamos unos segundos en obtener una imagen correcta. De noche los segundos se pueden convertir en muchos segundos. Cuando ya lo tenemos todo bien enfocado, la acción que queríamos grabar puede ya haber acabado. 

Para evitar esto, a modo complementario, conviene también poner en manual la Exposición, peor si no sabéis lo que es no lo toquéis de momento, ya hablaremos de esto más adelante. 

2.- El «efecto rejilla». Odioso. En estos años me han llegado cientos de videos de rejillas, hierbas, matorrales, verjas, perfectísimamente enfocadas. El problema es que lo que ocurría detrás era apenas perceptible, y eso era lo que nos interesaba grabar. 

¿Debemos conformarnos con el enfoque manual a 30 metros? 

Ni pensarlo. Pasar de foco manual a automático suele estar a dos puntazos sobre una pantalla táctil, puedes tardar de 3 a 5 segundos en cambiarlo. El movimiento ideal es pasar de manual (base) a automático y, una vez tenemos de nuevo definido el enfoque de manera correcta, volver a pasar a manual. 

Si os da pereza aprender a usar la cámara con soltura e intentar obtener siempre el mejor plano y enfoque para los intereses de vuestros clientes lo mejor que podéis hacer es colgar la cámara y dedicaros a otra cosa, la sociedad os lo agradecerá. Vamos ahora a ver un par de ejemplos: 

Imagen 1. El cambio de poca luz y enfoque corto inutiliza la cámara unos segundos que, en ocasiones, pueden ser preciosos. 

Imagen 2. Al tener enfoque y exposición en manual, podemos empezar a grabar desde el primer instante, sabiendo que lo que se vea será siempre aceptable, y pudiendo buscar, a posteriori, ese fotograma que tanta falta nos hace. 

Imagen 3. Al pasar la mano frente a la cámara, el enfoque y la exposición cambian y de nuevo se produce el «fogonazo» que no nos permite grabar de manera correcta. 

Errores

Ya hemos visto de manera bastante comprensible los tipos de planos que debemos usar como detectives privados y la utilidad específica de cada uno de ellos. Ahora pondremos un ejemplo, para mí el más claro, de qué plano no debemos usar nunca. Es un plano muy común que me he encontrado en muchas ocasiones en grabaciones realizadas por detectives autónomos, sean o no novatos. No he encontrado un equivalente en el mundo del cine y debido a que es más común de lo que parece, lo he acabado denominando «el plano de mierda» (PDM en adelante). Antes de empezar recordar que ahora mismo solo estamos hablando de planos, de otros tipos de errores como enfoque, tembleque, etc., y de cómo subsanarlos hablaremos más adelante. 

Origen del PDM. 

El PDM tiene su origen en la «obsesión» de algunos detectives con los «primeros planos» y con enfocar la cara del investigado. Todos sabemos que algunas veces es complicado conseguir un primer plano claro, sobre todo si el investigado está de espaldas. El PDM es una especie de «plano buitre», un plano que está al acecho de que el investigado se gire para poder enfocarle bien la cara. 

¿Cuál es el problema? 

Demasiadas veces el investigado no se gira y acabamos teniendo solo un PDM. 

Características del PDM 

– Es un plano que va desde, más o menos, la cabeza hasta mitad del brazo. 

– Es un plano que no nos dice nada sobre quién es el observado, dónde está, qué hace o con quién se encuentra. 

– Mal enfocado, a saltos o torcido son «bonus» que suele presentar, aunque no es imprescindible. 

– Que esté de espaldas o de frente es irrelevante. Estar de frente nos da información para identificar el sujeto, pero para esto bastan 2 segundos, el resto del tiempo en este plano nos impide conocer más sobre qué está haciendo el sujeto, con quién está o dónde, motivos por los que probablemente nos han contratado. 

Veamos algunos ejemplos: 

Ejemplo 1. No sabemos quién es, qué hace, dónde está ni con quién. Nos perdemos una gran oportunidad de saber dónde está la persona y qué hace. 

Ejemplo 2. De nuevo no nos aporta nada. Intuimos que está acompañada, pero no sabríamos decir por quién ni dónde está ni qué hace. 


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