jueves,04 mayo, 2023
El miércoles pasado, un turista de nacionalidad polaca fue detenido por agentes de la Policía Local en un hotel de la playa de Palma, después de morder a un vigilante de seguridad y arrancarle parte del dedo índice de la mano izquierda [1]. Los hechos ocurrieron alrededor de la medianoche en el hotel Sahara Bay. El turista, que se encontraba ebrio, se negó a abandonar la habitación 304 y fue retenido por los dos vigilantes de seguridad del hotel, quienes llamaron a la Policía Local.
Los vigilantes informaron a la policía que el turista se encontraba bajo la influencia del alcohol y le pidieron que abandonara el hotel. A pesar de que el hombre dijo que se iría a dormir a otro lugar, los trabajadores notaron por las cámaras que un amigo lo había ayudado a volver a entrar en el establecimiento. Debido a esto, los vigilantes decidieron ir a la habitación 304 para expulsarlo. Una vez allí, al comunicarle que no podía quedarse, el turista se puso agresivo y comenzaron a forcejear. Fue en ese momento cuando uno de los vigilantes recibió un mordisco y perdió parte del dedo índice de la mano izquierda.
La Policía Local detuvo al turista y lo trasladó al hospital Son Espases, donde quedó ingresado toda la noche debido a su estado de alteración. El ahora arrestado, de 35 años, se encuentra acusado de delito de lesiones y, probablemente, tendrá que enfrentarse a las consecuencias legales de sus acciones.
Este incidente es un ejemplo de cómo el consumo excesivo de alcohol puede llevar a comportamientos agresivos y peligrosos. Es importante recordar que el alcohol no solo afecta la capacidad de una persona para tomar decisiones y comportarse de manera responsable, sino que también puede aumentar la probabilidad de que ocurran incidentes violentos. Además, este hecho es un recordatorio de la importancia de tratar a los trabajadores de seguridad con respeto y consideración, ya que su trabajo a menudo implica poner en riesgo su propia seguridad para proteger a los demás.
En resumen, la detención de este turista por morder a un vigilante de seguridad y causarle la amputación de parte de su dedo es un incidente lamentable que destaca los peligros del consumo excesivo de alcohol y la importancia de tratar a los trabajadores de seguridad con respeto y consideración.
