viernes,31 marzo, 2023
La madrugada del miércoles, tres jóvenes que pintaban grafitis en el metro de Barcelona se enfrentaron a los vigilantes de seguridad al pedirles que cesaran su actividad. Los hechos tuvieron lugar en el primer tren de la línea 5, en la parada del Hospital Clínic. Después del incidente, fuentes del sindicato ADN lamentaron la «pasividad» de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), quienes no proveen a los trabajadores de herramientas necesarias para enfrentar a los vándalos, aunque están autorizados para hacerlo.
El sindicato ha vuelto a denunciar la falta de efectivos y ha exigido a las autoridades competentes que proporcionen a los trabajadores las herramientas necesarias para repeler estos ataques. En particular, solicitan que las empresas proporcionen sprays de pimienta a los vigilantes, cuyo uso fue avalado hace dos años por el Departament de Interior. Según el sindicato, los sprays de pimienta son efectivos desde una distancia de dos metros, lo que permitiría a los trabajadores defenderse sin tener que acercarse demasiado al agresor.
La falta de herramientas para enfrentar a los vándalos en el metro de Barcelona es un problema que se arrastra desde hace tiempo. El pasado mes de febrero, los trabajadores denunciaron la falta de efectivos y la inseguridad a la que se enfrentan en el desempeño de sus labores. Según los trabajadores, los turnos son insuficientes para cubrir todas las áreas de trabajo, lo que deja zonas del metro desprotegidas.
El sindicato ha denunciado en numerosas ocasiones la falta de medidas de seguridad en el transporte público de Barcelona, lo que ha provocado un aumento de la violencia y la delincuencia en el metro. Según los trabajadores, el número de agresiones a vigilantes de seguridad ha aumentado de forma alarmante en los últimos años. Además, la falta de herramientas y de personal para hacer frente a los vándalos dificulta la labor de los vigilantes de seguridad.
Ante esta situación, los trabajadores reclaman que se tomen medidas urgentes para mejorar la seguridad en el transporte público de Barcelona. Además de la provisión de herramientas para hacer frente a los vándalos, el sindicato ha exigido un aumento del número de vigilantes de seguridad, así como una mejora de las condiciones laborales de estos trabajadores.
En conclusión, la falta de herramientas y de personal para hacer frente a los vándalos en el metro de Barcelona es un problema que afecta a la seguridad de los trabajadores y de los usuarios del transporte público. El sindicato ha denunciado en numerosas ocasiones la falta de medidas de seguridad en el metro, lo que ha provocado un aumento de la violencia y la delincuencia en el transporte público de la ciudad. La provisión de herramientas y el aumento del número de vigilantes de seguridad son medidas urgentes para mejorar la seguridad en el transporte público de Barcelona.
