viernes,03 marzo, 2023
La justicia española ha condenado a un interno del CETI de Ceuta a un año de prisión y dos años de prohibición de acercamiento a menos de 100 metros de un vigilante de seguridad, así como la prohibición de comunicación con él durante dos años, por amenazas y agresiones físicas. La sentencia ha sido dictada por la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta, y se basa en el altercado que tuvo lugar el 11 de enero pasado en el centro de acogida temporal de inmigrantes.
Según los hechos probados en la sentencia, el acusado, identificado como M.A.H.K., se presentó en el CETI sin su tarjeta de identificación, y el vigilante le impidió la entrada. En respuesta, el interno adoptó una actitud amenazante y agresiva, insultando al vigilante y diciéndole que era un «racista», además de propinarle una patada que le hizo perder el equilibrio. Después, el acusado sacó unas tijeras y amenazó al vigilante de seguridad, gritándole que saliera para matarlo.
La magistrada encargada del caso ha tenido en cuenta la declaración de la víctima, así como el parte médico de urgencias y la declaración de la Policía Nacional, en contra de la versión «parcial y subjetiva» ofrecida por el acusado. Aunque el acusado reconoció el altercado con el vigilante y que portaba unas tijeras, no llegó a explicar de manera convincente el motivo que habría llevado al incidente.
La sentencia se basa en la gravedad de las expresiones proferidas, la utilización de unas tijeras y el golpe asestado al vigilante, acompañados de expresiones intimidatorias, lo que ha llevado a la magistrada a considerar que se dan todos los fundamentos para una sentencia condenatoria por delito de amenazas. Sin embargo, se ha prescindido de imponer el límite máximo de la pena por no tener el acusado antecedentes.
El CETI es un centro de acogida temporal de inmigrantes que se encuentra en la ciudad autónoma de Ceuta, en el norte de África, y que cuenta con la presencia de fuerzas de seguridad para garantizar la seguridad y el orden en el centro. La condena dictada por la magistrada destaca la importancia de garantizar la seguridad de los trabajadores y profesionales que desempeñan su labor en este tipo de centros, así como la necesidad de aplicar la ley de forma rigurosa en casos de amenazas y agresiones.
En definitiva, esta sentencia representa un ejemplo de la aplicación de la justicia en casos de amenazas y agresiones, y destaca la importancia de garantizar la seguridad y el orden en centros como el CETI de Ceuta. Además, muestra la necesidad de aplicar la ley de forma rigurosa en casos de este tipo, con el fin de proteger a las personas que trabajan en estos centros y garantizar el respeto a los derechos y la integridad física de los demás.
